El auge del comercio electrónico vs. la resurrección de los espacios físicos
Vivimos en una época en la que es complicado determinar en qué canal está el rey real o cuál lo será en los próximos años. Pensando en el comercio electrónico en el canal, todos podemos decir que es “feliz” y ahora la gente prefiere no comprar en sus tiendas. Sin embargo, los datos muestran que desde la pandemia y este primer boom que dio vida al canal digital los motivos por los que se ha estabilizado, ¿será así?
Durante la última década, el comercio electrónico ha transformado radicalmente la forma en que los consumidores adquieren bienes y servicios. Inicialmente se operó como una alternativa a las compras tradicionales que se convirtieron, durante la pandemia, en la única forma de adquirir productos. En los últimos años, muchas marcas se han volcado completamente hacia este canal, confiando en el creciente número de personas con acceso a Internet y en sus intereses en las compras online. Sin embargo, de hecho observamos una resurrección de intereses en los espacios físicos porque los consumidores son diversos y gran parte de sus experiencias únicas y la oportunidad de interactuar con los productos antes de comprarlos.
Cifras del canal online
Como muchas otras industrias, la compra y venta de bienes ha experimentado una transformación gracias a Internet. Una situación que se ha visto complementada por el acceso y la adopción global de Internet por parte de los usuarios, pasando de 4,66 millones de personas en 2021 a 5,35 millones en 2024 (+1,8% respecto al año anterior), según el informe global Digital 2024. En 2024, el 56,1% de las compras se realizarán online a nivel mundial. Sin embargo, es interesante señalar que, Respecto a 2023, se registra un descenso del 2,6% en el número de compras online registradas.
Todo esto ha llevado a grandes analistas, como Emarketer, a pensar que en 2024 las ventas totales de los mineros y el comercio electrónico tenderán a un aumento relativamente modesto. Resulta que los picos se reducirán en los mercados emergentes porque el crecimiento será más uniforme. Aún así espero que Las ventas de comercio electrónico superan los 6 mil millones de dólares este año y el 20,1% de todas las ventas menores se realizan digitalmente.
Uno de los factores clave que impulsa actualmente el comercio electrónico es el uso de dispositivos móviles. A finales de 2023, los teléfonos inteligentes representan actualmente el 80% de todas las visitas a sitios web menores en todo el mundo y, además, generan la mayoría de los pedidos online en comparación con los organizadores y las tabletas. Este fenómeno refleja la adopción de dispositivos móviles que avanza a un ritmo rápido, particularmente en regiones donde la infraestructura digital es limitada. De este modo, la integración móvil se incorporará a la experiencia de compra del futuro.
Los días físicos se desarrollan con fuerza
En un artículo de El periodico de Wall Street titulado “Las marcas querían eliminar las tiendas. Not Anymore», reconoce Nate Checketts, cofundador de la marca deportiva masculina Rhône, quien ha asegurado que en los últimos años ha ampliado la credibilidad de grandes empresas y centros comerciales que no eran atractivos y «el negocio minoritario tradicional está muerto”. Sin embargo, tras sortear la pandemia y vigilar el entorno de interacciones sociales, los consumidores quieren recurrir a la actividad física para comprar, ver productos y vivir nuevas experiencias que no pueden reproducirse a través de una pantalla.
Hemos observado la tendencia quirúrgica de marcas de DTC (Direct-to-Consumer), que opta por vender directamente al consumidor y eliminar intermediarios. Sin embargo, muchas de estas marcas han desaparecido, descubriste que los canales online implican costes importantes, tanto de mantenimiento como de captación de usuarios. La inversión publicitaria en 2023 aumentó a 766.600 millones de dólares, y se espera que alcance los 925.900 millones de dólares en 2025, lo que refleja la importancia estratégica del marketing en la industria digital.
Debido al crecimiento del comercio en línea, los estudios indican un renovado interés de los consumidores en las áreas físicas. Según un estudio de la WTW, el 84% de los menores planean realizar una combinación de deportes físicos en los próximos 3 a 5 años. Además, «El ascenso del consumidor de la Generación Z» de ICSC revela que durante las festividades, la mayoría de los consumidores prefieren comprar en entornos físicos, destacando la continua importancia de estos espacios para la experiencia de compra.
Además, los días físicos pueden beneficiarse de ciertos aspectos, como en la gestión de transferencias, donde la carga de transferencia inmediata de las transacciones online es tres veces mayor que la de las compras en tienda, que sólo pueden llegar al 5%.
No hay ningún obstáculo para que el equilibrio del buffer favorezca totalmente al canal físico. Durante el año pasado, hemos sido testigos del número de ventas establecidas por grandes minoristas como Amazon, H&M, Walmart y Foot Locker. Según un informe de Business Insider de 2023, al menos 20 mineros tenían planes para períodos de pacto, y proyectaban que ese mismo año se establecerían más de 2.100 establecimientos en todo Estados Unidos. Estas empresas funcionan como las principales motivaciones para realizar transacciones comerciales y cambios en sus estrategias comerciales. Además, un estudio realizado por la UBS predijo que el círculo de clientes menores persistiría en los próximos años, estimando que en 2028 desaparecerían al menos 50.000 establecimientos.
Estos datos y tendencias nos hacen reflexionar sobre el futuro del comercio y cómo los consumidores buscan un equilibrio entre la comodidad de las compras online y la experiencia única de las tiendas físicas. Es importante para las marcas adaptarse a estas demandas cambiantes y ofrecer opciones que satisfagan las necesidades de todos los tipos de consumidores. ¿Cuál crees que será el canal dominante en los próximos años? ¡Comparte tu opinión y únete a la conversación sobre el futuro del comercio!
